Las polygala se caracterizan por sus flores que recuerdan a las de un guisante, con dos "alas" y una quilla que tiene un penacho distintivo en la punta. Son arbustos o plantas perennes de crecimiento rápido, que producen flores durante gran parte del año en climas favorables. Sus hojas suelen ser perennes y su resistencia a la sequía, el viento y el salitre las hace muy adecuadas para la jardinería sostenible.
Características principales
- Flores: Tienen una forma bilateral, con dos sépalos laterales grandes (las "alas") y tres pétalos más pequeños. La flor inferior, llamada "quilla", tiene un penacho o mechón distintivo. Las flores suelen ser moradas o malva, pero también pueden ser rosadas, escarlatas o blancas. Suelen florecer de forma prolongada, desde el verano hasta el invierno.
- Hojas: Son perennes, de forma ovalada o acicular (similar a una aguja), y de color verde claro, oscuro o grisáceo.
- Crecimiento: Son arbustos de crecimiento rápido, perennes y resistentes, que pueden alcanzar alturas de hasta 3 metros en el caso de algunas especies como la Polygala myrtifolia.
- Resistencia: Son muy resistentes al viento, a la sequía y al salitre.
- Follaje: Es denso y perenne.
- Hábitat: Se adaptan a diversos entornos, desde jardines hasta zonas costeras y interiores luminosos.
- Polinización: Son atractivas para las abejas y otras mariposas.
- Frutos: Producen cápsulas, a veces aladas, que contienen semillas.
Usos y simbología
- Ornamental: Son apreciadas como plantas ornamentales por sus coloridas flores.
- Medicinales: Históricamente, algunas especies se han utilizado por sus propiedades expectorantes, diuréticas o antiinflamatorias. Algunas investigaciones han demostrado su potencial actividad antibacteriana, antimicrobiana y antifúngica.
- Nombre: El nombre "Polygala" proviene del griego "polys" (mucho) y "gala" (leche), debido a una antigua creencia de que fomentaban la producción de leche en mamíferos lactantes al consumir sus hojas.